Los empresarios de salones de juego aragoneses abogan por la implantación de un sistema biométrico de admisión como el que ya funciona en otras comunidades autónomas que complemente a los controles presenciales
Estos equipos se amortizan rápidamente y aportan seguridad tanto a los colectivos vulnerables ante el juego como a las empresas del sector y a sus trabajadores
La Asociación de Empresarios de Salones de Juego de Aragón (AESA), que agrupa a 25 empresas operadoras titulares de 109 salones de juego y máquinas recreativas en las tres provincias aragonesas en los que trabajan más de 1.000 personas a tiempo completo, aboga por la autorización a cargo de las instituciones competentes y puesta en marcha de un sistema biométrico de admisión con control facial como el que ya está implantado en diversas comunidades autónomas españolas de nuestro entorno.
Para exponer los beneficios que equipos así aportan tanto a las empresas y a sus trabajadores como a los propios usuarios, AESA y la empresa PICMATIC han realizado una demostración práctica del funcionamiento de este sistema en Zaragoza, a la que ha asistido una nutrida representación de los empresarios y responsables de salones de juego presencial.
Con un procedimiento muy sencillo tanto la primera vez como las siguientes, este sistema registra y controla en pocos segundos a la persona que accede a un salón, comprobando en el acto que no se trata de un menor o de alguien inscrito en el registro de autoprohibidos, en cuyo caso no se abrirán las barreras físicas que permiten entrar al establecimiento. Además de eliminar por completo cualquier posibilidad de fraude o suplantación, es capaz de añadir funcionalidades complementarias que puedan se requeridas, como la detección del uso o ausencia de mascarilla o la toma de temperatura, indicadas ahora para la prevención de la COVID-19.
En opinión de José Antonio Rubio, presidente de AESA, “estos sistemas que están homologados en otras comunidades y funcionan perfectamente son 100% seguros, eliminan cualquier posibilidad de error y son una garantía tanto para las empresas como para los colectivos vulnerables ante el juego, sin que su implantación suponga en modo alguno eliminar la presencia de personal en los salones que siempre va a haber, como ocurre en Aragón que por cierto fue pionera a la hora de establecer controles de acceso”.
Para Borja Ruiz, director de operaciones del Grupo Picmatic, “el control biométrico está plenamente extendido en muchos otros sectores como el bancario y hay que aprovechar las ventajas que ofrece la digitalización también en esta actividad, que son muchas”.
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