La tecnología se ha convertido en los últimos años en uno de los principales aliados del sector del juego privado presencial, y en un importante elemento tanto para el cumplimiento de la normativa de control de accesos como para incrementar la seguridad de trabajadores y clientes.

La jornada organizada para conocer los últimos avances disponibles por la empresa navarra dasGATE y su socio tecnológico PEJ (Productos Electrónicos del Juego) en Zaragoza sirvió para corroborar esta premisa. Los asistentes pudieron comprobar la efectividad de los sistemas de control biométrico mediante reconocimiento facial del fabricante, que permiten un registro sencillo, previo a la llegada al salón, y garantizan la total coincidencia entre los documentos de identidad aportados y la persona que desea acceder al recinto, lo que evita situaciones indeseadas vinculadas a intentos de acceso por parte de menores o autoprohibidos y facilita el trabajo de los profesionales.

Esta tecnología de verificación, totalmente homologada y conectada en tiempo real a los registros oficiales, está plenamente implantada en varias comunidades autónomas, entre las que destaca el País Vasco, donde la han incorporado con gran éxito buena parte de sus salones de juego. Además, extiende sus ventajas a otros sectores como el deportivo, y podemos encontrarla en estadios de fútbol como los de Pamplona o Málaga, donde los usuarios valoran especialmente su sencillez de uso y comodidad -evita las colas en el punto de acceso ya que este es inmediato si el registro se ha hecho correctamente antes- y los empresarios el incremento de seguridad y el ahorro de costes que comporta.

Varios asociados de la Asociación de Empresarios de Salones de Juego de Aragón (AESA) asistieron a esta sesión formativa. Su presidente, José Antonio Rubio, valoró las ventajas de estos equipos y abogó “porque la Administración autonómica permita cuanto antes su uso aquí, porque algo que funciona con éxito en bancos, salones y lugares de pública concurrencia de todo el mundo no puede estar vetado a los usuarios y las empresas aragonesas como ocurre aún”.